Nací en Madrid, pero desde muy pequeña sentí la necesidad de explorar otros lugares. He vivido largos períodos de mi vida en Brasil, Los Ángeles, México, Bali y Australia.
Estudié publicidad y a los 23 años monté mi propia agencia de comunicación. También he trabajado como fotógrafa y probé suerte en el mundo de la actuación durante unos años. México fue el país de mi despertar. Viví en la Ciudad de México y trabajé como actriz, pero cuando no estaba rodando me escapé a Tulum, donde poco a poco entré en el mundo espiritual. Desde entonces, nunca he dejado de aprender. Me formé como profesora de yoga en la India. También estudié fitología, aromaterapia y cosmética ayurvédica natural. Todos los países a los que he viajado (Perú, Bolivia, India, Nepal, Bali y más) han sembrado semillas de aprendizaje en mí. Tener una mirada curiosa sobre la vida me convierte en un aprendiz eterno.
Cuando me quedé embarazada vivíamos en Bali y sentíamos que queríamos volver a España. Sin embargo, después de tantos años viviendo en lugares más salvajes, regresar a Madrid no era una opción para nosotros. Mallorca es una isla con la que me he sentido muy unida desde que era niña. Para mí, era uno de esos lugares en los que sabía que había buena onda, y me pareció el destino perfecto para crear nuestra familia.
Gratitud. Por todo, por lo que tengo y por lo que no tengo. Simplifica. Simplifica lo que haces, lo que tienes, lo que comes, lo que piensas. SIMPLIFICA tu vida.
Para mí, vivir en la naturaleza es la única opción. Somos naturaleza y ahí es donde me siento vivo, en equilibrio y conectado. La naturaleza es mi fuente de inspiración, mi patio de recreo, mi materia prima. Todo proviene de ella y vuelve allí.
Junto con mi esposo Jorge, tenemos un proyecto llamado La Comunidad. Proponemos experiencias conscientes para conectar a las personas con la naturaleza, con la magia que reside en crear desde la lentitud y la presencia. Entre otros, ofrecemos talleres en los que los participantes aprenden a crear sus propios productos cosméticos, a hacer velas, a trabajar con plantas y aceites naturales, tintes botánicos... en definitiva, ofrecemos experiencias conscientes y llenas de amor. También organizamos retiros para profundizar en diferentes temas. Durante los últimos ocho años, La Comunidad ha sido un proyecto nómada que nos ha unido a personas maravillosas. Para mí, es una sensación muy especial ser parte de una comunidad real. Muchas personas repiten los talleres y viajan muchos kilómetros para acompañarnos en estos retiros. Nuestra tribu solidaria me hace sentir muy afortunada.
Quería compartir mi historia personal con la más absoluta honestidad. El libro está escrito desde el corazón, sin filtros, y pone palabras a las luces y sombras que he experimentado en mi camino. Creo que es una historia hermosa que ha servido de espejo para que muchas personas miren sus vidas sin ningún tipo de juicio.
He aceptado no haberlo conseguido todo y no me frustra. Lo tomo día a día, intentando dar mi mejor versión. Tener prioridades claras me ayuda a concentrarme en lo que es importante para mí.
Simplifica tu vida. Te animo a que optes por una vida más minimalista. Pregúntate: «¿Necesito esto en mi vida?» El minimalismo no es tener pocas cosas. Tener pocas cosas es el resultado de tener un enfoque claro en lo que es esencial en tu vida.
Son Serra de Marina. Me encanta su naturaleza salvaje, sus atardeceres rosados y solitarios.