Desde mi infancia, he experimentado una profunda conexión con el arte y la creatividad. Recuerdo haber participado en cursos de pintura y artesanía desde muy temprana edad, donde la expresión artística se convirtió en una pasión que ha perdurado a lo largo de los años. Aunque no me formé en Bellas Artes, me sumergí en el fascinante mundo del diseño industrial y gráfico, disciplinas en las que la creatividad desempeña un papel esencial.
La experiencia de descubrir las fábricas textiles de Sóller fue realmente transformadora. Al principio me centré en técnicas como la acuarela, el óleo y el collage, pero mi atención se centró de manera significativa en las fábricas de Sóller y en los hilos utilizados en la producción textil. La semilla para incorporar hilos a mi arte germinó cuando decidí preparar una exposición en homenaje a los trabajadores de estas fábricas, que desempeñaron un papel crucial en la historia de la ciudad. La exposición, en la que se fusionaban collages texturizados con hilos auténticos de fábrica, tuvo un éxito rotundo en el Museo Can Prunera y sirvió de catalizador para mi continua exploración de la técnica del hilo. Esta experiencia no solo consolidó mi conexión con la rica historia industrial de Mallorca, sino que también me inspiró a llevar mi exploración del hilo a nuevos horizontes. Pasó de ser una mera adición a mis obras a convertirse en el material principal de mi expresión artística. Hoy, mi proceso creativo se ha transformado por completo, pintando exclusivamente con hilos de colores sobre lienzos blancos o negros. Esta técnica se ha convertido en mi forma distintiva de expresar y compartir mi visión artística única con el mundo.
Es cierto, con frecuencia se pasa por alto el pasado industrial de Sóller. En el siglo XIX, la industria textil de Sóller optó por producir tejidos de algodón en lugar de los tejidos tradicionales de lana, lino y cáñamo. Aunque esto implicaba producir productos de menor calidad, eran más asequibles y respondían a la demanda del mercado. Factores como la apertura del puerto de Sóller, la abolición de los gremios, las innovaciones y la modernización de los telares y la entrada de mujeres como trabajadoras en este sector contribuyeron al auge de las fábricas mecanizadas. Sóller tuvo hasta 18 fábricas de tejidos y 2 fábricas de hilatura en su apogeo. Sin embargo, la crisis del petróleo de la década de 1970 y otros factores provocaron el declive de la industria, y la última fábrica cerró en 1989.
En 2024 celebraré una década dedicada a pintar con hilos. Mis primeras incursiones con el hilo en mis obras fueron tímidas, pero con el tiempo fui experimentando y refinando mi técnica hasta lograr la capacidad de pintar al 100% con hilos. El proceso creativo comienza con la realización de bocetos en lienzos pequeños, donde estudio los colores y las mezclas de hilos para perfeccionar cada detalle. Mi fuente constante de inspiración proviene de la naturaleza, ya sea viendo las puestas de sol o explorando las intrincadas formas de las raíces de los árboles. Los vibrantes colores mediterráneos y los cielos rojos en los días ventosos se han convertido en elementos fundamentales que alimentan constantemente mi creatividad. Este aniversario no solo es una celebración del tiempo dedicado al arte con hilos, sino también un viaje continuo de exploración y mejora en mi expresión artística y mi conocimiento del pasado artesanal mallorquín.
En 2023 tuve la oportunidad de colaborar exclusivamente con Gallery Red, presentando tres maravillosas exposiciones en lugares tan destacados como el Hotel La Residencia de Deià, Pigment Gallery en Barcelona y, por supuesto, Gallery Red en Palma. La última colección que he lanzado, titulada ciruela, resume la luminosidad única del paisaje mallorquín. Mediante el hábil uso de hilos en una variedad de colores, mi objetivo es crear una sensación de luminosidad cautivadora en cada obra. Esta colección representa mi intento de fusionar armoniosamente el patrimonio industrial de Mallorca con una estética contemporánea, ofreciendo una perspectiva moderna y minimalista a través de mi expresión artística.
Sóller y Mallorca son mi fuente inagotable de inspiración. La ciudad, con su encanto y sus arraigadas tradiciones, se convierte en una parte esencial de mi proceso creativo. Más allá de la conexión directa con las fábricas textiles y de hilos, la rica historia de la isla y su paisaje influyen profundamente en mi trabajo. Los tonos cálidos y los colores mediterráneos que bañan Mallorca se reflejan en mis lienzos, proporcionando una paleta única que captura la esencia misma de la isla.
La búsqueda de nuevos lugares y experiencias siempre ha sido una fuente de creatividad enriquecedora para mí, aunque por el momento no podía elegir un lugar de la isla, ya que Mallorca es un tesoro de inspiración.
@tonigarau