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Enfrentados al ritmo frenético del estilo de vida actual, a las presiones profesionales y a los problemas personales, los talleres de cerámica emergen como una práctica de relajación eficaz y una forma de volver a centrarse en la conexión con la naturaleza. La fabricación de cerámica puede ser una experiencia terapéutica y meditativa, que permite a las personas expresar su creatividad y reducir el estrés. Además, el proceso proporciona una sensación de logro, ya que las materias primas se transforman en piezas funcionales y artísticas, al mismo tiempo que se desconecta del estrés diario y se reconecta con uno mismo y con otros creadores. Si quieres crear tu propia cerámica en Mallorca, aquí tienes cinco talleres creativos en los que puedes adquirir experiencia práctica.
1. Ceramicarme en Alcúdia
En su finca cerca de la pintoresca ciudad de Alcúdia, la artista local Carme Navas Campomar ofrece una experiencia personalizada para los amantes de la cerámica. Tras la pandemia, Carme volvió a hacer cerámica, ya que siempre la había disfrutado de niña. Su pasión creció y hace dos años decidió ofrecer talleres debido a la falta de clases de cerámica en la zona norte de Mallorca. Lo que más le gusta a Carme de su trabajo es la conexión con la arcilla. En sus propias palabras, «las emociones influyen en el proceso y la arcilla ayuda a canalizarlas, expresándolas a través de la creatividad». Sus talleres se centran en crear piezas funcionales y decorativas que reflejen la belleza natural del paisaje circundante y el mundo interior de la creadora. Los talleres de Ceramicarme son íntimos y, a menudo, se limitan a grupos pequeños para garantizar una enseñanza personalizada y un ambiente agradable.