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Estos cuatro artistas, que se conocen y admiran, viven en Mallorca y llevan muchos sombreros creativos. Alternando entre arquitecto, diseñador, estilista y fotógrafo, Sara Regal, Marta Armengol, Claire O'Keefe y Sylvia Sánchez Montoya todos trabajan en dirección artística, gran parte de ellos en moda. «Hoy tenemos una nueva forma de abordar el diseño, que parte de un impulso personal y se expresa a través de diferentes profesiones: arquitecto, poeta, escultor. Todo está en el mismo nivel, no hay necesidad de clasificarlo. El arte se convierte en algo que usas, un arte con lo que vivir, con una gran fluidez entre disciplinas», explica Montoya. «Un arte funcional», añade Sara Regal.

«Antes, tenías que ser un artista puro y nunca salir de tu estudio. Para mí, esa es una visión rígida e inalcanzable de la creación. Sylvia insiste en que esta clasificación está vinculada al patriarcado. Ha llegado la hora de la creación femenina», afirma Claire O'Keefe. «Estamos viendo un gran movimiento a favor de la igualdad», insiste Regal, «algo que es necesario porque vivimos en una sociedad que es supermachista en todos los ámbitos, incluido el arte».

Se dice que Mallorca está impulsada por una energía femenina que favorece el florecimiento de estos objetos, cuya producción requiere el dominio de las habilidades tradicionales. «Las islas protegen la artesanía, y en Mallorca se han conservado muchos conocimientos técnicos», explica Regal, que trabaja con materiales reciclados. En la isla, la arquitectura, alimentada por una clientela muy rica, es muy sólida desde el punto de vista creativo, con niveles de excelencia en términos de calidad de los materiales, estética y refinamiento. «La mayoría de los arquitectos locales ahora usan materiales naturales y sostenibles», continúa Regal, «y también creo con fibra de madera y cal. También trabajo con mimbre».